La trazabilidad al rescate
La complejidad de la industria moderna de alimentación y bebidas hace de la trazabilidad una herramienta vital. Anteriormente en la colección de artículos, hemos analizado las ventajas de una cadena de valor trazable desde el punto de vista de la fabricación. Por otro lado, aunque la trazabilidad tiene muchas ventajas, garantizar la seguridad alimentaria y facilitar la retirada de productos si las cosas van mal siguen siendo factores cruciales a su favor.
Retirada lista
La retirada de alimentos o productos no es un concepto nuevo en la industria de alimentación y bebidas. Está definida como la acción llevada a cabo para retirar de la venta, la distribución y el consumo cualquier producto alimentario que pueda suponer un riesgo para la seguridad de los consumidores. Y desempeña un papel fundamental para garantizar la seguridad y la salud pública. Sin embargo, la retirada efectiva de alimentos es un proceso complicado y a menudo implica la aplicación de una retirada masiva para detectar riesgos potenciales.
Una cadena de valor trazable puede ser decisiva para que las retiradas sean más eficientes. En función del tipo de retirada necesaria, los fabricantes pueden actuar con rapidez. Pueden identificar con precisión los productos afectados y llevar realizar una retirada selectiva, lo que no sólo ayuda a evitar el desperdicio de alimentos y a reducir las pérdidas, sino también a fomentar la confianza de los consumidores y a limitar las consecuencias adversas para la salud pública.
Peligros para la salud
La eficaz retirada de productos es crucial para limitar la exposición de un producto potencialmente dañino y los problemas de salud que conlleva. En estos casos, los elementos clave de una retirada eficaz incluyen la rápida identificación del daño, el inicio de la retirada, el seguimiento del producto retirado mediante la colaboración con minoristas y distribuidores, una clara comunicación a los consumidores y la coordinación con los organismos reguladores a lo largo de todo el proceso.
Este mismo año, incluso se retiró una fórmula para bebés del mercado debido a una posible contaminación. En 2022, un brote de salmonelosis en tres países vinculado a populares productos de chocolate llevó a la empresa a retirar todos sus productos procesados en una fábrica específica de Bélgica. Estos son solo dos ejemplos de la multitud de casos de retirada de alimentos en todo el mundo en los últimos tiempos.
Riesgos del etiquetado incorrecto
El etiquetado incorrecto puede ser un error costoso que puede dar lugar a serios problemas, desde los que ponen en peligro la vida hasta las infracciones de la normativa. No tener en cuenta los alérgenos encabeza la lista. Hace unos años, hubo que retirar 1,8 millones de cajas de cereales porque el producto etiquetado como sin gluten contenía trigo. En este 2023, una importante cadena de supermercados ha retirado varios productos, incluida su popular salsa para pasta, debido a alérgenos no declarados.
En diciembre de 2022, incluso una gran empresa de refrescos tuvo que retirar un número limitado de sus multipacks especiales de Navidad debido a un error en su etiquetado.
El coste sin trazabilidad
Para ser justos, las retiradas de alimentos pueden funcionar con un seguimiento en papel, pero el retraso del proceso tiene un gran coste tanto para la salud pública como para las empresas. Por ejemplo, en 2017 hubo que destruir todas las lechugas de Estados Unidos después de que un brote de E. coli se vinculara a la lechuga romana, simplemente porque no se pudo rastrear rápidamente el origen de los productos contaminados. Como resultado, Walmart decidió impulsar la trazabilidad de los productos frescos mediante la implantación de la tecnología blockchain en toda la cadena de suministro.
La mejor manera de gestionar las retiradas de productos es no necesitarlas en primer lugar, y una cadena de valor trazable puede identificar los factores de riesgo antes de que lleguen al minorista o al consumidor.
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Es indiscutible el valor que la trazabilidad aporta a todas las partes interesadas, desde el agricultor y el fabricante hasta el minorista y el consumidor. En la última parte de la colección de artículos, revisaremos todos los aspectos del valor de la trazabilidad. Mantente atento a este espacio o suscríbete a nuestro newsletter quincenal y no te pierdas ninguna actualización.
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