La digitalización continua del comercio minorista
Breve panorama
Durante la última década, el sector minorista mundial ha experimentado numerosas transformaciones como resultado directo de la digitalización. Desde los buscadores de precios que utilizan grandes empresas como Amazon para comparar sus precios con los de la competencia y ajustar los suyos propios casi en tiempo real, hasta los pagos sin contacto, las cajas de autopago en las tiendas físicas y mucho más. Y eso es solo una pequeña parte de lo que ya está aquí, y de lo que aún está por llegar, ya que se prevé que el mercado de la transformación digital del comercio minorista crezca de $0.71 billones de dólares en 2023 a 1.72 billones en 2028.
Tendencias transformadoras
Es lógico que, a medida que el mundo desarrolle herramientas digitales más inteligentes, el comercio minorista -y otras industrias- sigan su ejemplo en su adopción. Sin embargo, las tendencias y los acontecimientos mundiales también desempeñan un papel, y la pandemia del COVID, en particular, ha acelerado forzosamente la digitalización del sector minorista. Ya sea a través de la proliferación de aplicaciones de compra más inteligentes o de soluciones de IA diseñadas para recomendar determinados productos a un consumidor en función de sus hábitos de compra anteriores.
El impacto en los minoristas de alimentos y bebidas
Cuando se trata de productos de alimentos y bebidas, la digitalización está obligando a los minoristas a ser más grandes y mejores con respecto a lo que pueden ofrecer y a la rapidez con que pueden hacérselo llegar a los consumidores. Por ejemplo, las aplicaciones "escanear y llevar", con las que los supermercados permiten a los consumidores escanear y pagar mientras compran. O las franquicias de comida rápida que permiten a los consumidores pedir y pagar la comida a través de una pantalla antes de recogerla en la caja.
Desplegar los beneficios
¿Qué significa la llegada de la digitalización para los propios minoristas? Una de las oportunidades más notables que se han abierto para los minoristas de alimentos y bebidas es su capacidad de participar en el marketing omnicanal. En esencia, esto permite a los consumidores una mayor flexibilidad a la hora de comprar algo, y los minoristas que pueden hacer que los procesos de compra sean aún más cómodos y atractivos tienen más probabilidades de crear bases de clientes más grandes y leales.
A medida que la tecnología mejora, podemos esperar que los consumidores tengan acceso a una experiencia de compra aún más enriquecedora, ya sea en persona o a través de una pantalla. Tomemos como ejemplo el auge del comercio minorista "phygital", un proceso que utilizan los minoristas para combinar los mejores atributos de las compras físicas y digitales. Algunos ejemplos son los probadores inteligentes que pueden ayudar a los consumidores a encontrar la talla adecuada de ropa, o las aplicaciones que dirigen a las personas a determinados artículos en un supermercado.
Trabajar con el socio adecuado
Llevar a cabo una transformación digital parcial o total también requiere apoyo, y proveedores como SIG desempeñan un papel fundamental. Tomemos como ejemplo nuestras ofertas de envases conectados, que permiten a los fabricantes de alimentos y bebidas añadir códigos QR a los envases de cartón. De este modo, pueden crear conexiones más genuinas con los consumidores. Ya sea a través de juegos interactivos y concursos, u ofreciéndoles la oportunidad de saber más sobre los procesos de una marca.
En la quinta parte de la serie El Impulso Digital, nos alejamos del impacto de la digitalización en sectores específicos y nos centramos en las propias tecnologías que están posibilitando ese cambio. Del IoT al Big Data, y de la automatización a los gemelos digitales, ¿cómo ha cambiado la tecnología que utilizamos y qué nos depara el futuro? No te pierdas nuestra opinión y suscríbete a nuestro boletín quincenal SIG para obtener más información.
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