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La era del consumo consciente

En la cuarta parte de “Navegando la Nueva Normalidad”, analizamos la creciente adopción del consumo responsable. ¿Por qué la gente tiene más cuidado que nunca a la hora de comprar y qué efecto tiene esto en las industrias mundiales? Siga leyendo para descubrirlo.
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En la cuarta parte de “Navegando la Nueva Normalidad”, analizamos la creciente adopción del consumo responsable. ¿Por qué la gente tiene más cuidado que nunca a la hora de comprar y qué efecto tiene esto en las industrias mundiales? Siga leyendo para descubrirlo.  

Si algo ha resultado beneficioso a raíz de la pandemia de COVID-19 -a escala mundial y a largo plazo- podría ser el cambio notable en la forma en que la sociedad consume todo. Aproximadamente 18 meses después de que el mundo comenzara a iniciar bloqueos en todo el país, los consumidores globales han tenido más tiempo para pensar en lo que comen, beben y usan, y en el impacto que esto está teniendo tanto en ellos mismos como en el mundo.

Un aumento de la vida sostenible

Es justo decir que los consumidores comenzaron a cambiar hacia una mentalidad más responsable y consciente de la salud antes de los acontecimientos de 2020. Sin embargo, la aparición de la COVID-19 puso en manifiesto la necesidad de este cambio y lo aceleró. Desde la mayor adopción de modelos de economía compartida, pasando por la promoción de empresas locales, hasta el creciente cambio hacia productos que satisfagan las demandas de salud y bienestar de los consumidores, incluido el deseo de ser más sostenibles. 

Elegir bien

Los consumidores lo tienen todo en cuenta antes de hacer una compra o, incluso, de participar en cualquier cosa que pueda tener un impacto negativo en el medio ambiente o en su propio bienestar. Hoy en día, hay muchas iniciativas que hacen parte del trabajo duro proporcionando información/clasificación de las empresas en función de su impacto social y medioambiental. Y sitios web como Good on You y Open Secrets, que proporcionan información sobre factores como las condiciones laborales y los residuos. O, en el caso de esta última, cuánto dinero dona una empresa a la caridad.

Otros aspectos que los consumidores conscientes están considerando son la compra de un vuelo en función de la cantidad de CO₂ que emitirá, o la estancia en hoteles ecológicos con certificación LEED. También apoyan iniciativas de reutilización de productos considerados al final de su vida útil. Iniciativas como Too GoodTo Go, en la que los consumidores pueden comprar a las empresas alimentos y bebidas con descuento que, si no se desperdiciarían, entre otros productos.

El efecto dominó ético

La tendencia a la sostenibilidad está empujando al sector de la alimentación y las bebidas a ser mejor. Ya no basta con que los fabricantes digan que sus ingredientes son de origen responsable. Ahora tienen que contar con certificaciones reconocidas a nivel mundial que respalden estas afirmaciones. Los consumidores conscientes también son más propensos a confiar en una empresa que apoya a la comunidad local y que puede aportar pruebas de ello. La contaminación por plástico es otro factor que impulsa el consumo consciente, y cada vez más consumidores eligen alternativas. Los envases asépticos pueden llenar este vacío centrándose en la estabilidad de los estantes y, por tanto, en la reducción del desperdicio de alimentos y del consumo de energía.  

Cómo puede ayudar el SIG

Con tantos puntos que abarcar, las cosas pueden resultar mucho más claras si se encuentra el socio adecuado. En SIG nos dedicamos a ofrecerle soluciones que puedan ayudarle a superar las expectativas del consumidor más consciente. Como SIGNATURE, el primer material de envase de cartón aséptico del mundo 100% vinculado a materiales renovables de origen vegetal. O nuestras pajitas de papel para cartones asépticos, que suponen otra primicia en el sector. 

Y, aunque los fabricantes pueden enfrentarse a algunos obstáculos en el camino mientras se adaptan, los beneficios son claros: entre 2020 y 2021, se espera que el mercado mundial de alimentos éticos aumente de 542.800 millones de a 574.400 millones. Esto se suma a múltiples estudios que revelan que los consumidores también están dispuestos a pagar más por un bien que saben que cumple sus requisitos de sostenibilidad.

En la quinta parte de la colección, hablaremos del cambio. Es decir, cómo el mundo está en constante cambio, y cómo esto influye en nuestra "nueva normalidad".  En este mar de cambios, ¿qué tendencias se mantendrán a largo plazo y cuáles se desvanecerán?

¿Quiere saber más sobre cómo la pandemia ha afectado a los fabricantes de alimentación y bebidas, así como otras historias relacionadas con la industria? Suscríbase a SIGnals Update, nuestro exclusivo boletín quincenal.