Datos que hacen la sostenibilidad tangible
El camino hacia la sostenibilidad requiere contar con los socios adecuados. Pero no es fácil para los fabricantes de alimentos y bebidas decidir con quién asociarse y qué materiales incorporar a su cadena de valor. Un tema tan complejo como la sostenibilidad debe considerarse desde muchos aspectos diferentes. En nuestro artículo anterior, hablamos de la importancia de tener una visión global para tener una perspectiva completa en lugar de dejarse llevar por las percepciones. Los datos pueden ser un factor diferenciador en esta situación, ya que ayudan a respaldar las afirmaciones medioambientales. Entonces ¿Cuáles son los distintos tipos de datos y donde podemos encontrarlos?
Dos enfoques, que a menudo se solapan, son: ¡Tiene la organización un historial probado y una hoja de ruta definida en materia de sostenibilidad? ¿Cuál es la huella ambiental del producto o, en nuestro caso, del envase?
El punto de vista del producto: Análisis de ciclo de vida.
El ACV, como se suele llamar, es una forma holística de evaluar el impacto ambiental de un producto a lo largo de todo su ciclo de vida, desde la extracción de la materia prima hasta su eliminación o reciclado. En pocas palabras, lo cuenta todo: cuantifica la huella ambiental con datos comparables a lo largo del ciclo de vida. El ACV es una herramienta fundamental que utilizan las empresas para optimizar sus propios procesos y obtener mejores resultados.
Para socios y clientes, el ACV desempeña un papel fundamental a la hora de elegir sus opciones dentro de una categoría específica. Se trata de un aspecto clave, especialmente para alimentación y bebidas, donde los requisitos de envasado, como la vida útil y las propiedades barrera, pueden variar entre categorías. A la hora de interpretar los datos del ACV, es crucial comparar cosas similares, o como se suele decir, garantizar una comparación de manzanas con manzanas.
Componentes clave de un AVC
En pocas palabras, el ACV calcula el impacto neto utilizando múltiples elementos de datos, lo que da como resultado - Resultado o impacto neto = Carga medioambiental + créditos. Las cargas ambientales representan impactos negativos como el cambio climático y el empobrecimiento del ozono de la estratosfera, los créditos denotan contribuciones positivas como la recuperación de materiales o energía, y estos se suman para proporcionar el resultado neto.
La visión empresarial: informes y hojas de ruta
Los informes de sostenibilidad y las hojas de ruta, ambos preferiblemente avalados aprobados por organizaciones terceras creíbles, son buenos indicadores del compromiso de una empresa con la sostenibilidad. La pregunta es: ¿están cumpliendo realmente sus promesas? Lo ideal sería que una hoja de ruta de sostenibilidad tuviera objetivos cuantificables con una trayectoria y unos objetivos definidos. Por ejemplo, en SIG, nuestra ambiciosa trayectoria hacia el impacto neto cero está aprobada por la iniciativa Science Based Targets (SBTi).
Los informes de sostenibilidad son cruciales para evaluar el rendimiento medioambiental, social y de gobernanza (ASG) de una empresa, ya que proporcionan información sobre sus prácticas en materia de sostenibilidad. Dado que los informes ASG ya son obligatorios en muchos países del mundo, la reciente Directiva de la UE sobre información empresarial sostenible (CSRD por sus siglas en inglés) supone otro paso importante en el impulso de la transparencia y la rendición de cuentas.
Métricas que importan
En los diferentes tipos de informes de sostenibilidad, los distintos tipos de datos cuentan toda la historia. Las métricas medioambientales comunes abarcan el consumo de recursos, la generación de residuos y las emisiones de gases de efecto invernadero, la eficiencia de los materiales, las tasas de reciclado, etcétera. Los parámetros sociales, por su parte, informan sobre factores como la diversidad de la mano de obra, las prácticas laborales justas o los derechos humanos.
Lo ideal es que los datos muestren los avances y se ajusten a los objetivos generales de sostenibilidad de la empresa. El progreso medible es fundamental. Y como la sostenibilidad no es un proceso en solitario, hoy en día las empresas colaboran para lograr un futuro más sostenible. Tomemos como ejemplo nuestros proyectos y alianzas en materia de sostenibilidad, como ACE y NPP, entre otros. Contáctenos para saber cómo avanzamos en SIG en nuestro compromiso con la sostenibilidad o consulte nuestros informes de CR y ACV.
En el siguiente artículo del blog, examinaremos en qué se diferencian los objetivos de sostenibilidad de alimentos y bebidas de los de otros sectores, con nuestros requisitos exclusivos de seguridad alimentaria y estabilidad en el lineal. No te lo pierdas: consulta este artículo o recíbelo en tu buzón de entrada suscribiéndote a nuestro newsletter quincenal.
- febrero 01, 2024