¿Por qué es importante el panorama general?
La sostenibilidad es una cuestión urgente hoy en día. Sin embargo, es compleja y a menudo se ve obstaculizada por ciertas percepciones. Por eso es crucial que todas las partes interesadas comprendan mejor los diversos factores que contribuyen al panorama general. Mientras que los consumidores tienen que mirar más allá de un ángulo como el reciclaje y evaluar las credenciales sostenibles de un producto en su totalidad, los fabricantes tienen que reevaluar su cadena de suministro para obtener una evaluación precisa de su impacto ambiental y hacer los cambios necesarios.
Una visión multidimensional
La triple base -personas, planeta y rentabilidad- es el fundamento de la sostenibilidad en cualquier empresa y engloba consideraciones medioambientales, sociales y económicas. En el sector de los alimentos y las bebidas, esto se traduce en un abastecimiento responsable, un uso eficiente de los recursos, una cadena de suministro transparente y ética, la reducción de los residuos alimenticios, la disminución de las emisiones, la garantía de unas prácticas empresariales y laborales justas, y mucho más.
La larga lista puede resultar desalentadora, por lo que debemos recordar que la sostenibilidad es un viaje, y no un objetivo que se alcance en poco tiempo. Entonces, ¿cuáles son algunos de los aspectos más importantes que debemos tener en cuenta?
Empezando por el origen
El abastecimiento responsable es una consideración primordial para todas las empresas, pero en el sector de alimentos y bebidas adquiere una nueva dimensión, ya que casi el 90% de las emisiones proceden de su cadena de suministro, incluidas la agricultura y las explotaciones lácteas. Las emisiones agrícolas no pueden eliminarse, pero elegir proveedores que practiquen una agricultura sostenible puede marcar la diferencia a largo plazo. Esta expectativa debe extenderse a los socios de envasado, dada la naturaleza histórica de la industria, que exige un uso intensivo de recursos.
El impacto total
La sostenibilidad no se puede aislar. Por ejemplo, el aluminio, un material infinitamente reciclable pero con un enorme impacto durante las fases de extracción y procesamiento. Por eso es vital tener en cuenta todas las etapas de la vida de un producto, desde la extracción de la materia prima hasta su eliminación, y cuantificar el impacto ambiental en diversas categorías, como el cambio climático, la contaminación del agua y el aire, el uso del suelo, el agotamiento de los recursos e incluso la salud. Aquí es donde son cruciales las evaluaciones independientes del ciclo de vida (ECV), que descomponen las complejidades en datos y ofrecen una perspectiva global.
Respaldado por la credibilidad
Las certificaciones y aprobaciones acreditadas de los organismos reguladores demuestran un compromiso a largo plazo. Actuando como algo más que un sello de aprobación, muestran una intención de cambios reales, en el presente y en el futuro. Por ejemplo, FSC™ y ASI en materiales o la aprobación de objetivos basados en la ciencia que ayudan a las empresas a definir una vía estratégica para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Hay muchas más certificaciones medioambientales, cada una con su propio proceso de evaluación.
El final de la vida sigue siendo importante
Sin embargo, el final de la vida útil sigue siendo una parte fundamental del ciclo de vida de un producto. Y, por tanto, es muy importante junto con el diseño circular, el uso de recursos renovables, etc.
Un camino a seguir
La creciente concientización y las normativas de todo el mundo están empujando a todos los sectores, incluido el de los alimentos y las bebidas, a comprometerse con operaciones sostenibles y hacer promesas de cero emisiones netas. Pero hay más. Una empresa comprometida con la sostenibilidad a largo plazo destaca por su estrategia clara, sus objetivos cuantificables y su comunicación transparente.
Los factores mencionados aquí son vitales para hacerse de un panorama general, pero ¿cómo se obtienen los detalles? La respuesta está en fuentes de datos fiables, como los informes ESG y los informes de sostenibilidad, así como en evaluaciones independientes como la ECV y la Evaluación de Impacto Ambiental (EIA). En la próxima parte de la serie, examinaremos cómo descifrar estos datos y qué significan algunos de estos conceptos. Mantente atento al post o recíbelo en tu bandeja de entrada suscribiéndote a nuestro boletín quincenal.
- diciembre 07, 2023