LA ECONOMÍA CIRCULAR DE LA VIDA
En la parte siete de nuestra serie The Big Questions, vamos a abordar los pasos que la industria de alimentos y bebidas debe tomar para introducir con éxito una economía circular.
Anteriormente en SIGnals, analizamos como la industria de alimentos y bebidas puede adoptar un modelo de economía circular. Desde envases de bebidas totalmente reciclables, pasando por el cambio en la forma en que los consumidores ven y abordan la sostenibilidad, hasta la garantía de que todos los materiales involucrados en la creación de envases de bebidas provengan de una fuente gestionada de manera responsable. Todo esto plantea la cuestión:¿Esto se puede hacer? ¿Puede la producción de alimentos y bebidas realmente funcionar sin ningún desperdicio?
Asumir y realizar - sin desperdicios
Según FoodDrinkEurope, una confederación de la industria alimentaria que representa la industria de alimentos y bebidas de la UE, una economía circular dentro de la industria de alimentos y bebidas significa "preservar el valor de los recursos (materias primas, agua y energía) que se destinan a la producción de comida y bebidas el mayor tiempo posible".
Además, la industria también debe aprender a proporcionar un suministro constante de productos de alta calidad, teniendo en cuenta a la vez el desperdicio de alimentos, la eficiencia de los recursos, el desempeño ambiental, el suministro sostenible y la conciencia del consumidor.
Poniendo la teoría en práctica
Vamos a empezar con dos temas críticos: el reciclaje y la sostenibilidad. En SIG, somos firmes defensores de ambos: nos esforzamos por realizar cambios a largo plazo en cada paso de nuestra cadena de suministro.
Esto significa trabajar con socios que suministran materiales de fuentes responsables, como nuestra red global de proveedores de papel con certificado FSCTM. También significa encontrar el equilibrio entre adaptarse a las nuevas tendencias y reducir nuestro impacto ambiental: por ejemplo, satisfacer la creciente demanda de envases de dosis única sin aumentar nuestro consumo de energía o de materias primas.
En SIG, ya hacemos esfuerzos para utilizar la menor cantidad posible de materiales para nuestros envases. Una medida que nos ahorró más de 4,850 toneladas de polímero desde 2016. También hemos trabajado arduamente para llegar a un punto en que nuestros envases asépticos se elaboran utilizando 100% de energía renovable– lo que nos convierte en el primer proveedor de la industria en hacer esto.
Y eso no es todo. Nuestra misión se extiende mucho más allá de nuestras fábricas: a nuestros aliados, clientes y la comunidad en general. Es por eso que trabajamos con otras empresas para promover la conciencia del público y mejorar la infraestructura de recogida y reciclaje de envases de bebidas usadas.
Porque sabemos que garantizar una economía circular significa trabajar juntos para crear un cambio global de mentalidad. Lo que nos lleva a otro factor importante que influye en la forma en que creamos envases de alimentos y bebidas: las tendencias y los requisitos de los consumidores.
La economía circular y las tendencias futuras
¿Cómo están interfiriendo los consumidores en la forma como la industria lidia con los envases? ¿Y cómo pueden los productores pueden responder a las crecientes preocupaciones en temas de salud, seguridad y sostenibilidad y, al mismo tiempo, reducir su huella de carbono?
La evolución demográfica, el aumento del número de agregados de familias unipersonales y una mayor responsabilidad son algunos de los muchos factores que literalmente están remodelando los envases de alimentos y bebidas. Lo que conduce a envases más pequeños y a una mayor concentración en el diseño, con algunos fabricantes agregando etiquetas con códigos QR para informar a los consumidores sobre la cadena de suministro.
Los esfuerzos para crear envases más convenientes también ayudan a enfrentar un importante desafío de la industria: la pérdida de alimentos. Según los datos del Programa de Acción de Residuos y Recursos, en colaboración con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, se pierde aproximadamente un tercio de todos los alimentos producidos en el mundo. La mayoría de los cuales podrían evitarse. Un gran número, sin duda alguna, pero que se reduce con cada innovación en el sector de envases. Tomemos, por ejemplo, un envase aséptico, que está diseñado para almacenar alimentos durante largos períodos sin necesidad de refrigeración ni conservantes.
¿Y lo que sigue?
El suministro, fabricación, llenado, distribución y, finalmente, reciclaje. Para introducir con éxito una economía circular en la industria de alimentos y bebidas, necesitamos introducir cambios a gran escala en cada paso de la cadena. En gran parte, los signos son positivos. Indicando que de hecho es posible lograr ese objetivo.
Pero el cambio no ocurrirá de la noche a la mañana, ni la próxima semana, ni dentro de un año. Por lo tanto, todos los involucrados en el sector deben trabajar juntos. Desde tomar medidas simples, como transformar los productos desperdiciados en fertilizantes, hasta adoptar innovaciones como la tecnología de desembalaje, que separa los alimentos de sus envases para que los transformadores de desechos de alimentos puedan reciclar más.
Teniendo en cuenta todo lo que exploramos, y con nuestra propia ambición de ser net positive, entregando más a la sociedad y al medio ambiente de lo que retiramos, realmente creemos en un futuro en el que los fabricantes de alimentos y bebidas puedan construir y mantener un modelo economía circular
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- abril 06, 2020