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Fábricas que retribuyen

En la parte uno de nuestra serie Fábricas sostenibles, exploramos el giro hacia una producción más responsable ambientalmente. ¿Qué pasos pueden tomar los fabricantes para lograrlo?
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En la parte uno de nuestra serie Fábricas sostenibles, exploramos el giro hacia una producción más responsable ambientalmente. ¿Qué pasos pueden tomar los fabricantes para lograrlo?
Un cambio sostenible 

A medida que el mundo se vuelve cada vez más digital, una generación de consumidores exige más: más variedad, más conveniencia, y más fabricantes que adopten prácticas de negocio más respetuosas con el medio ambiente. Naturalmente, esto ha tenido un impacto drástico sobre las industrias, especialmente en cuanto a los alimentos y bebidas. Ahora, no es suficiente que las fábricas de alimentos y bebidas sean más inteligentes, eficientes y rentables, también necesitan ser más sostenibles.  

Pero ¿qué significa esto y por dónde empezar?  

Volverse ecológico de principio a fin  

Empecemos por el diseño. Para ser realmente ecológico, los fabricantes deben considerar cada detalle involucrado en la gestión de la fábrica: desde asegurar que el sitio respeta al ecosistema que lo rodea, hasta la reducción de uso de energía y desperdicio de agua durante la producción. Esto también significa trabajar con proveedores que también sean sostenibles.  

Esto nos lleva a otro segmento: la optimización de los recursos. Para la industria de la alimentación y las bebidas, la optimización de recursos implica controlar cómo se obtienen, procesan, almacenan y transportan  los ingredientes y materiales. Esto, a su vez, solo puede resultar exitoso si los fabricantes mejoran sus procesos de monitoreo y control de cada situación.  

Por otro lado tenemos el movimiento hacia la neutralidad de carbono, o incluso llegar a ser libre de carbono. ¿Qué tan lejos pueden llegar las fábricas para eliminar sus emisiones de carbono? Para responder a esta pregunta, es necesario evaluar los pasos necesarios para alcanzar la meta, o acercarse a ella lo más posible. Para los fabricantes de alimentos y bebidas en particular, esto se puede lograr a partir de caminos obvios como la reducción de electricidad y llevar el consumo de gas natural y agua al mínimo. Esto podría ser a través de energía térmica de fuentes renovables como bombas térmicas y energía solar concentrada.  

Otros factores incluyen el etiquetado de la huella de carbono, según el cual el fabricante muestra la huella de carbono de un producto en el envase. Este tipo de información puede ayudar a los consumidores a tomar decisiones informadas sobre sus compras.  

El camino a seguir 

En general existen muchas variables para crear una fábrica sostenible y las exploraremos a detalle en nuestra serie Fábricas sostenibles. La segunda parte de la serie se enfocará en la optimización de recursos. ¿Qué factores deben incorporarse para que una fábrica sea considerada sostenible, o en camino de serlo? Y, ¿cómo el socio adecuado puede ayudar en este cambio?  

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