La red de última generación

En la tercera parte de nuestra colección Digital Discovery, nos centramos en el nuevo estándar 5G para analizar cuánto podría revolucionar las industrias.

En la segunda parte de la colección Digital Discovery vimos cómo la Inteligencia Artificial está transformando las industrias con máquinas que piensan y se comportan como nosotros. A medida que las máquinas funcionan de manera más inteligente, más rápida e intuitiva, se generan, transfieren y comparten cantidades crecientes de datos. Una pregunta importante es si estas máquinas podrán comunicarse de manera más rápida y eficiente para mantener el ritmo. La respuesta parece estar en la conexión 5G.

Un salto cuantitativo

En muchas industrias, la cuarta generación (4G) de telecomunicaciones móviles todavía está en pañales. Sin embargo, su sucesor ya promete niveles de rendimiento que parecen ser un salto cuantitativo a partir de hoy. El consumo de energía del nuevo estándar 5G por byte transferido, por ejemplo, es solo alrededor de una milésima parte del consumo de 4G y LTE, y se espera que alcance velocidades de datos de 100 veces a una capacidad de 1.000 veces.

Con fábricas inteligentes habilitadas para el Internet de las Cosas (IoT en inglés) llenas de sensores y dispositivos para monitorizar todos los aspectos del entorno, la alta capacidad del 5G, la flexibilidad inalámbrica y las conexiones estables de baja latencia lo convierten en el controlador ideal para la transformación digital. Las conexiones de datos no pueden ser lentas puesto que, en las fábricas del futuro, las máquinas se comunicarán constantemente entre sí y se adaptarán instantáneamente a la demanda.

Unificar cadenas de suministro

Con tasas de transferencia de datos y capacidades radicalmente más altas, el nuevo estándar 5G tiene el potencial de hacer que las aplicaciones sean más flexibles y productivas que nunca. Imagine robots controlados desde otro continente, videoconferencias en calidad ultra HD y soluciones de realidad virtual con una infraestructura muy compleja. Y no solo las fábricas inteligentes están preparadas para beneficiarse: todos los aspectos de la cadena de suministro pueden ser recompensados.

En el Reino Unido, por ejemplo, una iniciativa apoyada por el gobierno ha estado probando el potencial de 5G para la agricultura. El proyecto 5G RuralFirst permite a los agricultores rastrear vacas conectadas para recibir actualizaciones diarias sobre su salud y comportamiento. A través de collares conectados al 5G, los agricultores obtienen datos sobre todos los aspectos de la vida de una vaca, desde lo que comen y cómo duermen hasta los primeros signos de enfermedad. Todo esto ayudará a optimizar la nutrición animal y aumentar la producción de alimentos.

Un mundo totalmente conectado

Todas las señales apuntan a un gran impacto en el mercado cuando se lance 5G en 2020. Según el informe GMSA Mobile Economy 2019, el 15% de las comunicaciones inalámbricas totales se transmitirán a través de 5G a partir de 2025. Se están invirtiendo más de 160 mil millones de dólares americanos en el lanzamiento del próximo año. Y se espera que contribuya con más de 2.2 billones de dólares americanos a la economía global en los próximos 15 años, principalmente en manufactura, servicios públicos y servicios financieros.

Con la llegada del 5G, es discutible que pronto no habrá más obstáculos para la creación de fábricas inteligentes. Y es solo cuestión de tiempo antes de que cada máquina, aplicación, planta y cadena de suministro puedan habilitarse para 5G y conectarse completamente.

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Y no se pierda la cuarta parte de nuestra colección Digital Discovery, donde profundizaremos en la nueva era de la automatización con la logística digital o la llamada Logística 4.0.

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