La perspectiva del plástico

El plástico es parte de nuestra vida cotidiana y pasar un día sin usar plástico en alguna forma es prácticamente imposible. Sin embargo, este material, que hoy en día está en todas partes, hizo su aparición hace poco más de 100 años.

El invento

En 1907, el químico belga Leo Baekeland fue un pionero al crear el primer plástico completamente sintético. Este fue el Bakelita, fruto de la combinación de dos productos químicos, el formaldehído y el fenol, bajo calor y presión. En las décadas siguientes, los avances en la ciencia de polímeros llevaron a la creación de nuevos tipos de plásticos, incluyendo aquellos diseñados específicamente para el embalaje, como el polietileno (PE), polipropileno (PP) y el tereftalato de polietileno (PET).

El proceso

El plástico se crea extrayendo monómeros del petróleo o el gas natural, seguido de la polimerización, durante la cual los monómeros se unen químicamente para formar largas cadenas llamadas polímeros. El método específico de polimerización varía según el tipo de plástico que se esté produciendo. Después, se da forma a través de extrusión, moldeo por inyección o soplado.

Diferentes tipos

Existen múltiples tipos de plásticos, incluyendo materiales muy duros como el policarbonato y el ABS utilizados en los clásicos bloques de LEGO. En SIG, trabajamos con plásticos adaptados a los diferentes modelos de envases y accesorios. Principalmente, son de polietileno con un espectro de temperaturas de fusión. Van desde el acetato de vinilo de etileno (EVA) utilizado para obtener uniones fuertes en el proceso de laminación térmica para la bolsa en caja, hasta el polietileno de alta densidad (HDPE) utilizado por sus propiedades de resistencia al calor, aplicable para accesorios durante el llenado en caliente. Los materiales sin polietileno utilizados incluyen el alcohol de vinilo de etileno (EVOH) para la barrera de oxígeno y la poliamida (PA) para la durabilidad.

¿A qué se debe su difusión?

Si observamos el envasado de alimentos y bebidas, el plástico es fundamental para garantizar la seguridad alimentaria y la estabilidad en el estante, sin añadir peso al envase. Además de las propiedades de barrera adecuadas que permiten la protección del producto, las propiedades livianas del plástico ayudan a reducir las emisiones de carbono en cada punto de contacto, incluido el transporte. A pesar de su prevalencia, la gestión de los residuos plásticos es una preocupación fundamental en la actualidad. No es de extrañar que la industria esté migrando hacia envases flexibles con una proporción mucho menor de plástico por producto. Los envases flexibles más livianos proporcionan todas las propiedades protectoras del plástico utilizando una cantidad considerablemente inferior de  material, lo que conduce a una reducción de los residuos plásticos.

Fin de vida: reciclar y más

Se ha dicho mucho sobre el reciclaje, y si se realiza correctamente a través de una gestión de residuos efectiva, puede ayudar a combatir las preocupaciones ambientales de manera significativa. El reciclaje de plásticos está ampliamente disponible en todo el mundo hoy en día, y los plásticos reciclados son un material utilizado en muchos productos.

Pero no todos los plásticos son reciclables; sin embargo, eso no significa que no puedan ser reutilizados. Los plásticos no reciclables pueden transformarse en diferentes tipos de combustible y energía a través de un proceso llamado Pirólisis. Reducir, Reutilizar, Reciclar es el camino a seguir, y el envasado de plástico flexible, con su peso y cantidad significativamente reducidos, es clave para minimizar el impacto ambiental hasta cierto grado.

En la próxima parte de nuestra colección de artículos, examinaremos el material de envasado más reciente en escena: el monomaterial. ¿Qué significa realmente? Y ¿por qué está siendo aclamado como la próxima gran novedad en el embalaje? Encontrarás las respuestas en la próxima edición de Los Materiales Importan. Suscríbete a nuestra newsletter y nunca te perderás una historia en el blog de SIG.