El camino hacia la neutralidad del carbono
En la quinta parte de nuestra serie sobre Industrias Sostenibles, exploramos la relación entre las fábricas sostenibles y la neutralidad del carbono.
Hoy en día, las empresas de todo el mundo están empezando a ver los beneficios de cambiar a un modelo de negocio neutro en carbono: desde gastos menores fijos y relaciones más sólidas con los clientes, hasta el más beneficioso de todos: una huella medioambiental enormemente reducida.
Pero, ¿qué papel desempeña la producción sostenible en este ambicioso objetivo y cómo pueden las fábricas sostenibles liderar la carga? Adoptando la cuarta revolución industrial y la IIoT. Porque, en el mundo conectado de hoy, los fabricantes tienen la oportunidad de crear una gran cantidad de nuevas innovaciones y descubrir cómo:
- Obtener materiales más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente
- Adoptar la digitalización y, en definitiva, hacer más utilizando menos
- Prolongar el ciclo de vida de los bienes haciéndolos reciclables y reutilizables.
- Descarbonizar la energía
En este artículo nos centraremos en la descarbonización de la energía y discutiremos cómo los fabricantes pueden tomar este camino para lograr la neutralidad del carbono.
Eliminando el carbono
Los sectores de la industria pesada y del transporte pesado en los países desarrollados y en desarrollo tienen el potencial de lograr emisiones netas de carbono cero para 2050 y 2060 respectivamente. Dado que los combustibles fósiles y la industria fueron responsables de 36.800 millones de toneladas de emisiones mundiales de gases de efecto invernadero en 2019 -un 0,6% más que el año anterior-, la industria podría tener un gran impacto en las emisiones mundiales.
Los niveles de CO2 si más fabricantes adoptan modelos de fábrica sostenibles.
Paso a paso
Para empezar, los fabricantes deberían considerar la posibilidad de medir su huella de carbono para determinar dónde se pueden hacer mejoras. Al ser más conscientes de las áreas de su negocio que más emisiones generan, ya sea el transporte o incluso su página web, podrían empezar a reducir la producción de carbono de una manera más organizada, y crear cambios a largo plazo con un impacto global.
Objetivos renovables
Una forma importante de reducir las emisiones sería pasar de los combustibles fósiles a las energías renovables, con sistemas de biomasa y energía solar térmica que ayuden a transformar los procesos de calefacción industrial. Otra opción sostenible y a largo plazo podría ser la electrificación, con turbinas eólicas o paneles solares in situ que permitan a los fabricantes cosechar energía.
La clave de la eficiencia energética
Hay muchas otras formas de mejorar la eficiencia energética y, en consecuencia, de reducir la producción de carbono. Por ejemplo, los fabricantes podrían optar exclusivamente por materias primas sostenibles, reduciendo así el impacto de sus productos y subproductos en la biodiversidad. Otra posibilidad es crear un sistema de gestión de picos de carga. Este tipo de sistemas permite a los fabricantes optimizar los equipos que consumen mucha energía y programar las operaciones para que funcionen de forma más inteligente y estratégica.
Predicar con el ejemplo
También es habitual que los fabricantes compensen su huella de carbono. Ørsted, la empresa más sostenible del mundo, planta manglares para compensar las emisiones de los viajes aéreos, mientras que IKEA adopta una estrategia de economía circular con el objetivo de ser climáticamente positiva en 2030. No es poca cosa, ya que la huella de carbono total de la empresa representa actualmente el 0,1% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.
Way Beyond Good
En SIG también ponemos de nuestra parte para que tanto nosotros como otras empresas adoptemos la neutralidad en carbono. Por ejemplo, nuestro programa Way Beyond Good. Desde el acceso a los envases más sostenibles del mercado, hasta el apoyo a sus esfuerzos de reciclaje, estamos facilitando a los fabricantes el ahorro de energía en todos los ámbitos y, en última instancia, la reducción de su huella de carbono.
En otros lugares, como en el ejemplo de IKEA mencionado anteriormente, SIG también está trabajando hacia un modelo de economía circular como forma de lograr la neutralidad de carbono. A modo de ejemplo, solo utilizamos materias primas sostenibles y totalmente reciclables para nuestros envases, como astillas de madera y residuos de la industria papelera. Y, por si fuera poco, cada uno de los envases que salen de una de nuestras fábricas se fabrica con energía 100% renovable.
Además, nuestra ambiciosa estrategia para alinearnos con los esfuerzos del Acuerdo de París para limitar el calentamiento global cuenta con la aprobación de la Iniciativa de Objetivos Basados en la Ciencia. Y más recientemente, en 2020, fuimos nombrados por CDP como uno de sus Líderes en Compromiso con los Proveedores. Este título se otorga a las empresas que han empezado a introducir prácticas sostenibles en toda su cadena de suministro.
En la sexta parte, echaremos un vistazo a todo lo que se ha tratado en la serie hasta ahora antes de resumir nuestras ideas sobre las fábricas sostenibles en general. ¿Cómo serán las fábricas sostenibles en un futuro próximo y dentro de muchos años? Además, ¿hasta dónde llegarán las industrias mundiales en la adopción de principios más ecológicos?
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- mayo 25, 2021