Cuando el envase sirve para inspirar el paladar
En la cuarta parte de Time Travel with Packaging, exploramos cómo la información en los envases ha sido fundamental para provocar un cambio en la mentalidad del consumidor a la hora de adoptar nuevos productos.
Imagina un mundo sin etiquetas en ningún envase. Sin información sobre cómo abrir un envase, usar el producto en sí, o incluso guardarlo. ¿Sería diferente el panorama actual de las compras, y serían tan populares productos como las mezclas para pasteles, los fideos instantáneos e incluso la leche condensada si no se hubiera enseñado a los consumidores a utilizarlos?
La respuesta es, probablemente, no.
En la primera mitad de la década de 1900 se produjo una enorme innovación en los alimentos envasados, desde los cereales hasta las comidas preparadas y los productos enlatados. Algunos productos se hicieron populares al instante, mientras que otros necesitaron tiempo para ponerse de moda. Una estrategia fundamental para popularizar estos productos era mostrar a la gente cómo utilizarlos de forma óptima. Y aquí es donde entró en juego la importancia de las instrucciones de uso y las recetas personalizadas impresas en los envases.
De la novedad a la corriente principal
En aquella época, cuando las amas de casa eran principalmente mujeres, solían comprar un nuevo producto influidas por su publicidad. Los fabricantes tenían una sola oportunidad de impresionarlas. Así que contrataron a otras mujeres para que idearan recetas creativas que se imprimieran en los envases. Y el resto es historia. Algunas de las primeras aficionadas no sólo convirtieron estas recetas en las favoritas de la familia, sino que incluso las transmitieron a la siguiente generación, creando legados duraderos.
Hoy en día, una búsqueda en Internet de recetas de la parte posterior de la caja arroja miles de resultados. Entre ellos hay blogs, vídeos en las redes sociales e incluso recopilaciones en revistas y libros de cocina, todo lo cual da testimonio de lo que se puede conseguir con un compromiso efectivo de los consumidores.
De lo físico a lo digital
El hecho de que las recetas de la parte posterior de la caja estén ahora en línea muestra un cambio en la forma en que la gente consume la información hoy en día. Y este cambio se ha trasladado incluso al envase, proporcionando a los fabricantes muchas vías para relacionarse con los consumidores. Por ejemplo, escanear un código en un envase de alimentos y bebidas puede llevar ahora a un repositorio de recetas personalizadas, tutoriales en vídeo de famosos en las redes sociales, o incluso contenido promocional de tiempo limitado.
El compromiso digital también permite a los fabricantes conocer mejor las preferencias del consumidor. En SIG, aprovechamos nuestro conocimiento de lo que constituye un envase perfecto para un consumidor y, por tanto, nuestras soluciones de envases conectados permiten a los fabricantes ofrecer experiencias más allá del envase y el producto. Habla con nosotros para explorar cómo nuestra solución PAC.ENGAGE puede ayudarte a dejar huella en este ámbito.
En la próxima parte de la serie, profundizaremos en el poder de la información y su papel en el fomento de la fidelidad a la marca. Suscríbete a SIGnals Update, nuestro newsletter, para obtener más información sobre la colección, así como otras ideas interesantes sobre el sector de la alimentación y las bebidas.
- agosto 04, 2022