CÓMO ENTENDER MEJOR EL RECICLAJE
En nuestra nueva colección Enfocándonos en el Reciclaje, profundizamos en la evolución del sector, la normativa y las tendencias de los consumidores para mostrar cómo el reciclaje es cosa de todos.
El reciclaje es un tema muy amplio que hay que abordar. Para ayudar a reducirlo, nos centramos en el reciclaje de envases y examinamos los factores que lo impulsan, así como algunos de los progresos que se están realizando en las distintas zonas geográficas.
En 2020, la última cifra de residuos mundiales se estima en 2.240 millones de toneladas de residuos sólidos. Gran parte de ellos proceden del plástico de los materiales de embalaje. Pero, sorprendentemente, sólo se recicla el 9% del plástico producido en el mundo. Esto significa que hay un enorme potencial para hacer más. Dado que la sostenibilidad es un tema central para las empresas y los consumidores, la gestión de los residuos es una prioridad para todos. Los fabricantes comprenden lo importante que es reducir, reutilizar y reciclar en toda la cadena de suministro.
Y la buena noticia es que los principales proveedores de envases están dando un paso adelante para abordar la cuestión de la gestión de residuos de forma colaborativa, dando prioridad a las iniciativas de reciclaje.
¿Qué impulsa el reciclaje?
La normativa ha sido tradicionalmente una forma de gestionar los residuos a nivel mundial y mejorar las tasas de reciclaje. Pero las normas varían en todo el mundo y con una nueva legislación siempre en el horizonte, no es de extrañar que a muchas empresas les resulte difícil mantenerse al día. En 2020, la UE actualizó el Plan de Acción para la Economía Circular con objetivos tangibles para hacer frente a los residuos de envases. Su directiva era que para 2030 todos los envases fueran reutilizables o reciclables.
A principios de este año, la India puso en marcha el programa de responsabilidad ampliada del productor para los envases de plástico, con objetivos de reciclaje para los productores, importadores y propietarios de marcas de plástico a partir del 25%. Los objetivos medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG) son otra razón por la que muchas organizaciones están reexaminando su funcionamiento en sus cadenas de valor ascendentes y descendentes y consideran su huella de carbono global y sus ambiciones de reciclaje.
Una realidad comercial
Al convertirse el envasado sostenible en un área de interés, las empresas están haciendo de los productos 100% reciclables una realidad comercial. Por ejemplo, la primera botella de fibra reciclable de base biológica de Carlsberg, lanzada a principios de este año. SIG ya establecía nuevos estándares de sostenibilidad cuando se comprometió a reducir a la mitad su impacto medioambiental y a duplicar su beneficio para la sociedad: el plan Net Positive de SIG pretende innovar un cartón aséptico con más del 90% de contenido de fibra apto para los flujos de reciclaje de papel para 2030.
Nuevas iniciativas de la industria
Proporcionar envases renovables, positivos para el clima y circulares también se ha convertido en una prioridad para la industria de alimentos y bebidas. En Europa, la Alianza para los Envases de Bebidas y el Medio Ambiente, comúnmente conocida como ACE, ha fijado recientemente el objetivo de aumentar los índices de recogida de envases de bebidas usados hasta el 90% y el índice de reciclaje hasta al menos el 70% para 2030.
A pesar de la mayor concienciación de los consumidores y de los nuevos y exigentes objetivos de reciclaje, la creciente crisis energética y las diferentes normativas del mercado hacen que el camino sea difícil. Pero se están haciendo progresos.
En la segunda parte de la colección, centraremos la atención en los consumidores y nos centraremos en las motivaciones, el papel de la desinformación y cómo una mayor concienciación puede ayudar a impulsar el reciclaje. Para seguir y consultar los demás temas, suscríbete a SIGnals Update, nuestro exclusivo boletín quincenal.
- noviembre 17, 2022