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Adaptación a la nueva legislación

En la quinta parte de nuestra colección Flexible para el Futuro, vemos cómo los fabricantes pueden ser ágiles y adaptarse rápidamente cuando se enfrentan a una nueva regulación
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En la quinta parte de nuestra  colección Flexible para el Futuro,  vemos  cómo los fabricantes pueden ser ágiles y adaptarse rápidamente cuando se enfrentan a una nueva regulación

En la cuarta parte de nuestra colección Flexible para el Futuro, vimos cómo la crisis de COVID-19 se está convirtiendo en una crisis económica, trayendo consigo un aumento del desempleo y una caída del poder adquisitivo. Por eso es importante que los fabricantes puedan adaptar fácilmente sus productos a todos los niveles de precio.  

Pero no son sólo las demandas de los consumidores las que están cambiando rápidamente. La legislación también está cambiando y presentando nuevos desafíos para la industria. Así que, en la siguiente parte de nuestra colección de preguntas y respuestas, le preguntamos a Marcelle Peuckert, European Manager Public Affairs  de SIG, cómo pueden mantenerse flexibles y ágiles ante la nueva y exigente regulación...  

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Después de COVID-19, las empresas pudieron ver una nueva ola de legislación. ¿Qué podemos esperar en la industria de alimentos y bebidas?

Incluso antes de COVID-19, los fabricantes han estado operando en una industria cada vez más regulada. Para combatir temas como el fraude alimentario, la calidad y la seguridad, y las cuestiones ambientales y sociales, la legislación se está volviendo más estricta que nunca. Con la basura marina como un problema mundial, la legislación para reducir los residuos plásticos y optimizar el reciclaje está aumentando. Y con la necesidad de asegurar prácticas sostenibles en torno a la obtención de recursos, estamos viendo más acciones y estándares globales para el abastecimiento responsable como en el caso del aluminio. Y aquí SIG ha tomado una posición de liderazgo. Ahora, en el mundo de la post-pandemia, la industria de alimentos y bebidas puede esperar que haya más medidas legislativas en materia de higiene, calidad y seguridad, y un enfoque en la sostenibilidad y el uso de los recursos fósiles limitados. Una de las principales medidas será la aplicación de la Directiva europea sobre plásticos de un solo uso (SUPD), que impone la necesidad de colocar tapones unidos a los envases de bebidas de un solo uso a partir de mediados de 2024.

¿Qué es exactamente la regulación de los tapones unidos y cuáles serán las consecuencias a largo plazo de esto para los fabricantes?

En 2019, el Consejo de la Unión Europea adoptó un conjunto de medidas destinadas a reducir el uso de artículos de plástico de un solo uso y a combatir el creciente problema de los desechos marinos. Estas medidas incluyen la introducción de especificaciones en el diseño de los tapones y las tapas de todos los envases de bebidas de hasta tres litros. Estos tapones unidos permanecerán adheridos cuando se abran y tienen como finalidad ayudar a reducir el riesgo de que los artículos de plástico se dispersen en el medio ambiente. La UE ha fijado una fecha para mediados de 2024 para la aplicación de estas medidas, lo que significa que las marcas de bebidas y los fabricantes están bajo presión para asegurarse de que están listos para cumplir con este plazo. 

Entonces, ¿cuántos residuos plásticos se espera que este cambio elimine, y afectará a la experiencia del consumidor?

En los últimos 50 años, la producción y el consumo mundiales de plásticos han aumentado más de 20 veces. Y las estimaciones muestran que esto podría duplicarse de nuevo en las próximas dos décadas. El aumento de la producción de plástico ha traído consigo un aumento de los desechos plásticos, y se cree que menos del 30% de dichos desechos se recogen o reciclan. Todavía está por saber cuánta cantidad de desechos plásticos se reducirán con esta medida, pero la realidad actual es que cuando los tapones y las tapas se separan de sus envases, es más probable que se desechen. Podemos asumir que si los tapones permanecieran en los envases de bebidas cuando se recogen, entonces es mucho más probable que sean reciclados. Por lo tanto, en términos de impacto en el consumidor, los tapones unidos podrían ser una forma de hacer el reciclaje más fácil y más conveniente, y ayudar a reducir la basura marina, simplemente eliminando un problema a través del diseño.

¿Cómo está ayudando SIG a los clientes a cumplir con la entrada en vigor de esta nueva regulación? ¿Además de otras leyes como la creciente prohibición de las pajitas de plástico?

Es nuestra prioridad asegurarnos de que podemos ayudar a los clientes a adaptarse rápidamente a cualquier nueva demanda legislativa para asegurar su continua ventaja competitiva. El cumplimiento de esta nueva medida sólo requiere una modificación en el aplicador de tapones en lugar de una drástica renovación de la línea de llenado. Todo se debe a nuestra tecnología flexible y adaptable. Y esta tecnología nos permite ser un líder en la flexibilidad para nuestros clientes. Además de la regulación del tapón unido, los fabricantes se enfrentan a más medidas legislativas en torno a la prohibición de las pajitas de plástico, que entrarán en vigor el 3 de julio de 2021 en toda la UE. Nos hemos adelantado a esta demanda introduciendo las primeras pajitas de papel para envases de cartón de bebidas una solución totalmente renovable y reciclable.

Exactamente, ¿cómo ayuda el sistema de llenado de SIG a los fabricantes a seguir siendo rápidos y a adaptarse a las demandas cambiantes que puedan surgir en el futuro?

SIG emplea un sistema de mangas único y flexible. Esto significa que nuestros envases se entregan en plano y que se moldean, esterilizan y llenan individualmente en las instalaciones del cliente en una de nuestras máquinas de llenado antes de ser selladas por ultrasonido por encima del nivel de llenado. Lo que hace que este sistema sea tan versátil es que ofrece tanto una gran flexibilidad como gran velocidad. Esto significa que nuestros clientes pueden estar seguros de que los tiempos de cambio de formatos, volúmenes y diseños son los más rápidos posibles, junto con la capacidad de manejar múltiples variantes de productos y diferentes estructuras de envasado. En última instancia, esto significa que los fabricantes pueden reaccionar rápidamente a las demandas y regulaciones cambiantes para seguir siendo competitivos.

Flexibles para el futuro

A lo largo de nuestra colección Flexible para el futuro, hemos visto cómo COVID-19 podría aumentar la demanda de productos saludables y sostenibles en diversos puntos de precio, acelerando al mismo tiempo una ola de nuevas legislaciones. No se pierda la parte final donde recapitularemos todas las historias de la colección y sus aprendizajes clave para asegurarnos que esté preparado para cualquier reto en el futuro.

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