Un brindis por los envases de cartón
En la segunda parte de nuestra serie Observar el Mercado, analizamos el crecimiento lento pero constante de los envases alternativos para vinos y cómo varía según la demografía y las regiones.
Cuando nos piden que pensemos en el vino, podríamos considerar el cuerpo, las notas, la tipicidad, la complejidad y mucho más, pero definitivamente no el recipiente en el que viene. Ello sucede hasta que se desafían determinadas normas: el envase juega un papel vital para asegurar que el sabor del vino permanezca intacto al protegerlo del oxígeno, y su santidad fue considerada importante a lo largo de la historia.
El envase a través del tiempo
La vitivinicultura más temprano data del 6000 a.C. cuando el vino se añejaba en vasijas de arcilla o de cerámica revestida en cera. En la Roma Antigua, los barriles de madera se tornaron populares porque permitían transportar el vino sin temor a que se rompieran. Las botellas de vidrio recién comenzaron a aparecer en el sector del vino en el Siglo 17 y son, hasta la fecha, sinónimo de vino. No obstante, cada vez más gente cuestiona este predominio y busca alternativas.
Tanto los consumidores como las empresas buscan envases y recipientes que cubran sus requisitos específicos, sean sustentables, conscientes del costo, prácticos o portables.
Actualmente, es frecuente encontrar vino en botellas de plástico, bolsas, cajas, latas e incluso vasos de vino de un solo uso.
De manera interesante, las apreciaciones sobre el envase del vino varían ampliamente en todo el mundo y algunas regiones son más tradicionales que otras al aceptar nuevos formatos.
“En China, los consumidores esperan que el vino esté en botellas de vidrio. Y aún no están preparados para aceptar otra forma de envase en esta categoría.”
Ivy Chang
SIG Combibloc, China
Un mercado en desarrollo
La aparición de diferentes envases para vino fue impulsada por un cambio en la demografía. Dado que las generaciones más jóvenes desarrollan más el gusto por el vino, ya no se lo reserva para ocasiones formales y festivas. En cambio, para estos jóvenes conocedores, el vino debe equilibrar calidad, sabor y practicidad en movimiento. Y las marcas necesitan alinearse con sus valores respecto de la sustentabilidad.
Como respuesta, muchos enólogos de la Nueva Era desean vencer las viejas normas de envase para entregar vinos finos en un formato más práctico y sustentable. Los emprendedores de este segmento también están ayudando a correr los límites con ofertas innovadoras como las suscripciones de vino curadas, y mediante la creación de nuevas categorías de productos como las bebidas basadas en vino en cajas.
Además, con el crecimiento de la cocina gourmet debido a la pandemia, el vino, con frecuencia en cajas, se convirtió en un básico de la despensa.
“El vino en cajas ya es una opción popular para cocinar en Europa Occidental y se espera que esta categoría crezca aún más.”
Valentina Sahmkow
SIG Combibloc, Iberia
Un formato mayor
El vino en bolsa dentro de una caja, la primera alternativa de envase para vino tuvo origen años atrás. Si bien al principio fue descartada como un artilugio, su popularidad indiscutible habla por sí sola. Por lo general disponible en mayor volumen que las botellas, este formato es de preferencia del sector de servicio alimenticio y de las familias. Además, ofrece facilidad de transporte a las bodegas junto con eficacia en el costo y mayor vida útil para los consumidores. Y, si nos referimos especialmente a las familias más grandes, la preferencia por este formato también se debe a que el vino en bolsa dentro de una caja no necesita terminarse rápidamente una vez abierto, y con frecuencia es más económico que las botellas.
“El vino en bolsa dentro de una caja es bastante popular en América del Sur con el vino fino chileno a la cabeza. Disponible en tamaños grande y regular, es el favorito de las familias por su rentabilidad y calidad. Se espera que esta categoría crezca exponencialmente en los años venideros.”
Aline Silva
SIG Combibloc, Brasil
La elección aséptica
Hoy, el segmento de vino en bolsa dentro de una caja creció hasta incluir vinos en cajas asépticas que ofrecen todos los beneficios del formato de caja con bolsa interior y más. Además de ser una opción más ecológica que las botellas de vidrio no retornables, las cajas asépticas protegen el fino de la oxigenación y de la contaminación de luz UV. Con SIG, los productores de vino pueden adaptar sus ofertas para incluir distintos tamaños: desde tamaño familiar hasta envases de un solo uso y satisfacer las emergentes demandas del consumidor en esta categoría.
Muchos en el sector aún son escépticos para adoptar esta alternativa más ecológica, así que solo el tiempo dirá cómo se desarrolla el segmento en el largo plazo. Y no olvidemos que, hace no mucho tiempo, la leche en botellas de vidrio era la regla.
En la próxima parte de esta serie, analizaremos cómo los consumidores priorizan la salud al elegir bebidas funcionales y su significado en distintas regiones. Para recibir artículos en su bandeja, suscríbase a nuestro boletín exclusivo, SIGnals Update.
- agosto 13, 2021