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HACIA UNA ECONOMÍA CIRCULAR

¿Qué se necesita exactamente para crear una economía circular? Analizamos los principios fundamentales de llevar a cabo una nueva forma de diseñar, fabricar y usar productos para el uso diario.
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¿Qué se necesita exactamente para crear una economía circular? Analizamos los principios fundamentales de llevar a cabo una nueva forma de diseñar, fabricar y usar productos para el uso diario.

Quitar, hacer, desperdiciar. Este es el enfoque convencional de fabricación: sacar recursos del entorno para crear nuevos productos y, luego, tirarlos después de su uso. Pero este modelo lineal es malo para el medio ambiente y para los negocios.

El embalaje juega un papel esencial en la prevención del desperdicio de productos alimenticios. Pero si termina en vertederos, los materiales se desperdician, al igual que la energía y el esfuerzo invertido en su procesamiento.

En un modelo circular, los residuos se reutilizan o se reciclan en nuevos productos. Pero la circularidad no es solo reciclaje. También se trata de usar menos material en primer lugar y garantizar que la mayor parte de ese material provenga de recursos que puedan renovarse naturalmente.

¿Qué es la economía circular?

 En pocas palabras, la economía circular tiene como objetivo convertir la basura en un recurso. Este enfoque circular no es nuevo. Se basa en los procesos cíclicos que se pueden ver en la naturaleza. Cuando un árbol pierde sus hojas, los nutrientes se reciclan para ayudar a que crezcan nuevas plantas. Y cuando llega al final de su vida útil, el tronco del árbol muerto crea un hogar para otros organismos. Nada se desperdicia.

La visión de una economía circular para la industria fue presentada por primera vez en la década de 1970 por Walter Stahel, quien fundó un grupo de expertos en sostenibilidad dedicado a este tema. Su idea era simple: evitar el desperdicio haciendo que los productos existentes duren más y reutilizándolos siempre que sea posible.

El concepto ha evolucionado recientemente y se ha fortalecido con las campañas de alto perfil de Ellen MacArthur, una famosa marinera que se sorprendió por la gran cantidad de residuos que vio en los océanos. Ahora, el pensamiento establecido sobre la circularidad va mucho más allá del reciclaje, enfatizando la necesidad de diseñar residuos y adoptar el uso de recursos renovables.

Este concepto de economía circular está ahora en el centro de los esfuerzos del gobierno y la industria para abordar el impacto ambiental de los plásticos y los envases en particular.

¿Cómo hacemos para ser circulares?

La Fundación Ellen MacArthur

establece tres principios fundamentales para acelerar la transición a una economía circular. SIG apoya cada uno de estos principios como parte de su ambición más amplia de hacer una contribución neta positiva para el medio ambiente y la sociedad.

Principio 1: Concebir los residuos

El primer paso en la economía circular es utilizar los recursos de la manera más eficiente posible y minimizar la cantidad de materiales necesarios para proporcionar lo que las personas necesitan.

Esto puede significar cosas diferentes para diferentes industrias. Hacer que los teléfonos celulares sean más pequeños. Usar restos de tela de la planta de producción para hacer ropa nueva. Presentar un servicio para compartir un automóvil en lugar de tener el suyo. El principio es el mismo en todos los casos: usar menos materiales para ofrecer la misma funcionalidad, o mejorada.

Para embalajes, la concepción de residuos significa minimizar la cantidad de materiales necesarios para proteger el producto en su interior. La innovadora estructura RS de SIG ha ahorrado más de 4.850 toneladas de polímero desde que se introdujo en 2016, optimizando el uso de recursos, preservando los alimentos en el interior y mejorando aún más la estabilidad del sistema para los clientes durante el procesamiento.

Principio 2: Mantener productos y materiales en uso

 El reciclaje juega un papel importante en la economía circular, reutilizando materiales de productos que ya no son necesarios y haciéndolos disponibles para crear nuevos productos. Así como las plantas en el bosque reciclan los nutrientes de las hojas que los árboles ya no necesitan, una industria también puede reciclar los residuos de otra.

Es por eso que las empresas innovadoras están colaborando con otras industrias para encontrar oportunidades que permitan aprovechar los residuos. La Interfaz hace que las redes de pesca desechadas se conviertan en azulejos de alfombra. Timberland convierte los neumáticos gastados en zapatos. SIG utiliza astillas de madera y residuos de la industria del papel para fabricar sus envases de cartón para bebidas, manteniendo en circulación materiales valiosos que podrían incinerarse para obtener energía.

Y, por supuesto, muchos tipos de productos y embalajes pueden reciclarse nuevamente después de su uso. Los envases de cartón de SIG son totalmente reciclables y los materiales se pueden separar y reciclar para producir papel, cartón y otros productos de alta calidad.

Pero no todos los productos o embalajes están diseñados para ser reciclados y, aunque pueden ser reciclados, la infraestructura puede no estar ampliamente disponible para esto. Los consumidores también tienen un papel importante que desempeñar. Si no saben qué se puede reciclar o cómo, entonces los productos o envases reciclables pueden terminar en vertederos simplemente porque no se eliminan adecuadamente. Por ejemplo, el 40% de los envases de plástico terminan en vertederos a nivel mundial.

SIG está trabajando con socios para aumentar la conciencia del consumidor y mejorar la infraestructura para la recolección y el reciclaje de cartones usados en todo el mundo. Lea sobre una de estas iniciativas en la ciudad brasileña de Curitiba.

 

Principio 3: Regenerar los sistemas naturales

 El uso de más materiales renovables, junto con la transición a fuentes de energía renovables, es una parte importante de la economía circular para regenerar los recursos naturales.

A diferencia de la mayoría de las alternativas de envasado, los embalajes de cartón para bebidas están hechos principalmente de materiales renovables. Esto significa que nuestros envases de cartón ya están contribuyendo a la economía circular al inicio de su vida, apoyando la regeneración de recursos naturales vitales. Incluso cuando los árboles se cortan para hacer envases de cartón, ya están creciendo nuevos árboles para reponerlos. Los embalajes SIG también se producen a partir de energía 100% renovable.

Mirar más allá de la circularidad

 El concepto de economía circular ofrece principios útiles para apoyar un consumo y una producción más sostenibles. Pero, es importante comprender el efecto de cada uno dentro del contexto del impacto ambiental general de un tipo particular de producto o embalaje.

¿Quiere aprender más sobre el papel del reciclaje en el impacto del ciclo de vida del embalaje? Estén atentos para nuestra próxima serie Rethinking Recycling, en la que no solo exploraremos algunos de los conceptos erróneos y mitos comunes sobre el reciclaje, sino también su enorme potencial para mantener en uso más productos y materiales. 

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Publicado en
Fecha de publicación
  • septiembre 27, 2019