Descifrando los tipos de trazabilidad
Los beneficios multidimensionales de una cadena de valor trazable están bien establecidos, como hemos comentado en la introducción de esta colección de artículos. Sabemos que para que la cadena de valor de un producto pueda considerarse completamente trazable, es necesario seguir y rastrear todos los aspectos del producto. Esto es más fácil de decir que de hacer y requiere la participación de todas las partes interesadas. Por eso, los fabricantes suelen preferir empezar poco a poco, asegurándose de que al menos una parte de su cadena de suministro pueda contabilizarse por etapas. Para comprender mejor la mecánica de una cadena de valor trazable, exploramos los tipos de trazabilidad.
A través de la cadena de suministro
Frases como "del campo a la mesa" o "del campo a la estantería" se refieren a la trazabilidad de la cadena de suministro de principio a fin. Es un proceso que rastrea los alimentos y bebidas, incluidos todos los elementos e ingredientes que lo componen, desde su origen hasta su fabricación. Una cadena de valor trazable debe disponer de información completa sobre el producto: origen, composición, procesamiento, calidad, seguridad, etiquetado, etc.
En sentido ascendente y descendente
La cadena de suministro se divide en dos partes: ascendente y descendente, dos trayectos distintos con elementos involucrados por separado.
En la cadena de valor ascendente se crean los productos e incluye todo lo que ocurre hasta el momento de la fabricación, empezando por el abastecimiento de materias primas. Es una sección compleja del suministro, con múltiples partes interesadas y proveedores de los distintos ingredientes que se utilizan para la fabricación del producto. La trazabilidad de esta primera etapa es vital y compleja, y contribuye a garantizar la seguridad y la sostenibilidad.
La cadena de valor descendente comienza después de la producción e incluye el seguimiento del producto, desde la fábrica hasta la estantería e incluso hasta el usuario final. La entrega y el almacenamiento son importantes en esta fase del recorrido del producto. Este seguimiento ayuda a garantizar la seguridad alimentaria, evitar el desvío al mercado gris, la eficacia de las operaciones y el acceso a los datos. También es una parte muy dinámica que a menudo se ve afectada por la demanda de los consumidores.
A veces también se denominan trazabilidad hacia delante y hacia atrás. Desde el seguimiento de las materias primas hasta su origen por motivos de sostenibilidad, pasando por el rastreo del origen de la contaminación de los alimentos y la eficacia de las retiradas. La trazabilidad hacia delante y hacia atrás es fundamentale en la cadena de suministro.
Trazabilidad interna
La trazabilidad interna, una práctica habitual en las grandes empresas. Se refiere al seguimiento del recorrido de un producto dentro de la organización. Puede ser específica de un lugar, como una fábrica o un almacén, o de toda la organización. La trazabilidad interna garantiza que los productos se manipulan y procesan de forma correcta y eficiente, ayudando a identificar y rectificar problemas operativos y de calidad, así como posibles ineficiencias.
Hoy en día, una cadena de valor totalmente trazable requiere el uso de tecnología avanzada. Descubrimos las tecnologías más populares y aquellas que se vislumbra en el horizonte en el próximo artículo. No pierdas de vista nuestro blog para conocer las últimas noticias o suscríbete a nuestra newsletter.
- julio 20, 2023