Haciendo que cada pieza cuente
En la quinta parte de nuestra serie Desempacando la Sostenibilidad, exploraremos cómo la industria y los organismos gubernamentales están trabajando juntos para proteger el planeta y la vida marina de la contaminación plástica.
El plástico revolucionó la vida moderna y, hoy en día, es impensable imaginar un mundo sin él. Aun así, su impacto ambiental, cuando no se elimina correctamente, no se puede negar. Es imposible que alguien cierre los ojos a lo que la contaminación plástica le está haciendo a la vida marina y, en general, a nuestro planeta. Solo el 14% de todos los envases de plástico se recolecta para reciclar después de su uso, y grandes cantidades se escapan al medio ambiente. Y cuando decimos "escapar", significa que no se eliminan correctamente y terminan en el entorno en el que viven durante cientos de años. Si continúan las tendencias actuales, nuestros océanos podrían contener más plástico que peces para 2050.
Repensar la sostenibilidad
Los envases de cartón se han convertido en una opción popular como envase alternativo sostenible, especialmente para el consumo en movimiento, con el beneficio adicional de la estabilidad en almacenamiento. Sin embargo, a pesar de que los envases de cartón son más sostenibles en múltiples formas y se pueden reciclar de manera efectiva, es importante que estos, o cualquier otro empaque, se eliminen correctamente para marcar una diferencia real. Y es especialmente cierto para las partes auxiliares de los envases de alimentos, como popotes, tapas, cubiertos y envoltorios de plástico, entre otros.
La conciencia de los consumidores sobre este problema medioambiental es alta. Las poderosas imágenes del programa de 2017 de David Attenborough, Blue Planet II, obtuvieron un récord de visitas y el 88% de los espectadores realizaron cambios en su estilo de vida. Sin embargo, aunque los consumidores tienen buenas intenciones de cambiar sus hábitos de consumo, no es un cambio fácil. No quieren sacrificar la conveniencia, pero el 73% está dispuesto a pagar más por una opción sostenible. La responsabilidad, por lo tanto, recae en los fabricantes de alimentos y bebidas para liderar el cambio. Los gobiernos de todo el mundo también están responsabilizando a la industria con regulaciones sobre el uso de plástico y prohibiciones de plásticos de un solo uso.
El tiempo es ahora
En todo el mundo, 170 países están trabajando juntos para reducir significativamente el uso de plástico para 2030. A partir del 3 de julio de 2021, la UE ha impuesto una prohibición de plásticos de un solo uso para productos con alternativas disponibles como popotes de plástico, cubiertos, auriculares, y más. La industria del embalaje ha estado más que preparada para este cambio, y SIG lanzó sus popotes de papel reciclables y totalmente renovables hace más de dos años.
Más recientemente, SIG introdujo popotes en forma de U, también fabricados con materiales certificados por FSC ™, dando un paso más hacia la combinación de conveniencia y sostenibilidad. La envoltura de estos popotes permanece adherida al envase para fomentar la eliminación adecuada.
Manteniéndolo unido
Para combatir la eliminación inadecuada de piezas de plástico, la UE aprobó una legislación que exige que todas las tapas de los envases de bebidas estén adheridas a los envases para julio de 2024. Fiel a su compromiso inquebrantable con la sostenibilidad, SIG ya ha anunciado el lanzamiento de tapas adheridas al envase tres años antes de la fecha límite, lo que permite a los fabricantes realizar una transición gradual sin necesidad de grandes gastos de capital.
Se espera que esta regulación reduzca significativamente la basura plástica al garantizar que el número máximo de tapas se recicle junto con los envases y botellas.
Asociarse con los consumidores
Incluso las opciones sostenibles más pioneras no pueden tener un impacto positivo a menos que todas las partes interesadas estén comprometidas, incluidos los consumidores que desempeñan un papel vital para garantizar que se cumplan los requisitos de final de vida útil de un envase. A pesar de que los consumidores demuestran interés en estar informados, la información de reciclaje de los envases suele quedar relegada a un simple símbolo. Pero no tiene por qué ser así: un pequeño código QR puede atraer a los consumidores y promover el reciclaje, una parte importante del ciclo de vida sostenible de una marca. Para saber cómo los fabricantes pueden aprovechar el poder de los envases conectados, esté atento a la siguiente parte de la serie El Camino de la Transparencia o suscríbase a nuestro exclusivo boletín quincenal, SIGnals Update, para recibir la historia en su bandeja de entrada.
En la siguiente y última parte de esta serie, analizaremos diferentes aspectos de la sostenibilidad y exploraremos lo que viene para la industria de alimentos y bebidas.
- julio 29, 2021