El borde del monomaterial
Monomaterial: el nombre lo dice todo. Se denomina monomaterial a todo envase hecho de un solo material. Y eso incluye papel, vidrio, plástico, tela y otros materiales. Pero, ¿qué tiene de novedoso?
La respuesta está en que la mayoría de los envases se componen de más tipos de materiales de los que se ven a simple vista. Por ejemplo, las latas de metal, que están recubiertas de una fina capa de plástico, o los envases flexibles, que están hechos de varias capas de distintos tipos de plástico o de materiales totalmente diferentes.
En este blog nos centraremos en las particularidades de las láminas monomaterial que están cambiando el panorama de los envases flexibles.
El material
Las láminas monomaterial suelen estar hechas de polietileno (PE), polipropileno (PP) y fibra de celulosa regenerada (FCR). Entre ellos, el polietileno es el polímero más utilizado para monomateriales, especialmente en alimentos y bebidas, debido a su gran resistencia, flexibilidad y resistencia a la humedad. El polipropileno también es otro polímero muy utilizado que puede encontrarse en láminas monomateriales.
El proceso
En nuestro post anterior ya hablamos de cómo se hacen los plásticos. En el caso de las láminas monomaterial, el proceso suele incluir la extrusión de la lámina soplada o la orientación en el sentido de la máquina, un proceso que está ganando popularidad en la creación de envases monomaterial denominados MDO-PE.
La ventaja circular
La facilidad de reciclaje es la razón principal que hay detrás de la creación y adopción de los envases monomateriales. Reciclables por diseño, los envases monomateriales no requieren ningún esfuerzo adicional en la fase de reciclaje para convertirse en material reciclado posconsumo (PCR).
El monomaterial mantiene bajos los costos de reciclado, lo que hace que la circularidad sea más viable desde el punto de vista económico. Además, el PCR puede reciclarse muchas veces, lo que contribuye aún más a la economía circular.
Los retos
El material no está exento de desafíos y la innovación continua en este ámbito es clave para la adopción generalizada del monomaterial en envases flexibles. Las principales áreas de interés incluyen la velocidad de producción, las propiedades de sellado, la adhesión y la prueba de fugas con accesorios de ajuste.
En SIG, el calentamiento y el enfriamiento se realizan en el mismo paso durante la producción del pouch para aumentar la productividad y permitir el sellado a prueba de fugas. Asimismo, las boquillas de sellado en forma de diamante contribuyen a mejorar la capacidad de sellado. El sellado por inducción también ayuda a mejorar la velocidad de producción sin ejercer presión sobre la lámina.
Las pautas
Técnicamente, los monomateriales deben hacerse de un mismo material. Sin embargo, en el caso de los envases flexibles de plástico, existen normas respaldadas por pruebas de reciclado que permiten el uso de varios materiales. Para que un envase se clasifique como monomaterial, la lámina de envasado debe contener más del 90% de un tipo de polímero, siendo los elementos restantes adhesivos, materiales de barrera y tintas.
En la actualidad, SIG está lanzando tres soluciones monomateriales como parte de su portafolio de films - las tres soluciones han superado exhaustivas pruebas de reciclado y ofrecen propiedades añadidas de barrera, durabilidad o ambas.
El monomaterial es más que una tendencia. Es probable que el cambio aumente de forma constante con innovaciones que aborden los retos residuales y hagan que el material sea más sostenible.
En la próxima edición de Los Materiales Importan, hablaremos del metal más común en los envases de alimentos y bebidas: el aluminio. Si aún no estás suscrito a nuestro boletín, este es el momento. No te pierdas ni una noticia más del blog de SIG con nuestro exclusivo boletín quincenal.
- agosto 24, 2023