¿CÓMO LOS PRODUCTOS DE LARGA VIDA SE CONVIRTIERON EN ALGO SUPERIOR?
En la cuarta parte de nuestra serie La Comida Habla, analizamos cómo los precios afectan las decisiones de compra y analizamos la relación entre el costo y la disponibilidad.
En la tercera parte de la serie, analizamos el papel de los alimentos no perecederos en la popularización de la cocina extranjera. Seamos realistas: muchos de nosotros no nos hubiéramos aventurado a cocinar alimentos con los que no crecimos si los ingredientes tuvieran un precio exorbitante o fueran difíciles de rastrear. ¿Cuántas personas caminarían penosamente hasta una tienda especializada y comprarían una verdura cara que no es un alimento básico en su hogar?
Pero considere los artículos de uso diario como los tomates o el maíz, y encontrará que la mayoría de las personas en un momento u otro compró una variante congelada o de larga vida. Estas opciones no solo pueden ser más rentables en comparación con comprar productos frescos, sino que también pueden ayudar a evitar carreras de última hora al supermercado, lo que justifica su lugar en nuestros carritos de compras.
Prioridades del consumidor
La asequibilidad importa. Pero eso no significa que la gente simplemente compre la versión más barata de un producto. Quieren una buena relación calidad-precio, con un 70-90% de los consumidores que se consideran conscientes del valor. Aquí es donde los alimentos no perecederos tienen una ventaja, tanto en términos de una comparación directa de precios como cuando se considera el tiempo y el costo de comprar, almacenar y preparar ingredientes frescos. La disponibilidad tampoco se da por sentada.
Después de vivir los primeros días de COVID-19 y las cadenas de suministro interrumpidas, los méritos de los alimentos de larga vida, y la facilidad con que están disponibles, son evidentes. Sin embargo, los beneficios de abastecer las despensas u optar por opciones que ahorran tiempo han sido relevantes para los consumidores incluso desde la década de 1940. Y con los formatos de envase modernos que garantizan el mantenimiento del valor nutricional, los alimentos en envases de cartón son una alternativa viable.
La vista desde el otro lado
En lo que respecta a la seguridad alimentaria mundial, o la falta de ella, tanto la pérdida de alimentos como el desperdicio de alimentos juegan un papel vital en el aumento de los precios de los alimentos, lo que hace que sea un desafío para los productores de alimentos mantener los precios. Pero es un desafío que se puede abordar con el envase adecuado y en el momento adecuado. Desde lidiar con la disponibilidad estacional hasta garantizar un desperdicio mínimo de alimentos, es mucho lo que se puede hacer para cerrar las brechas. Al adquirir productos durante la época de cosecha y garantizar que los excedentes de productos no se desperdicien, los fabricantes pueden mantener los precios constantes sin comprometer las ganancias y, al mismo tiempo, garantizar la disponibilidad de productos durante todo el año.
Envasando bien
Como experto en envasado aséptico y retortable, SIG es el socio ideal para los fabricantes de alimentos. Y para los fabricantes de bebidas que quieran ampliar su portafolio de productos, también ofrecemos soluciones que pueden llenar tanto bebidas como alimentos. Búsquenos para descubrir nuevas posibilidades.
En la siguiente parte de esta serie, recapitularemos nuestras ideas relacionadas con los alimentos en envases de cartón y exploraremos lo que se avecina para este segmento. Para obtener más información sobre el envasado de alimentos y otras tendencias en la industria de alimentos y bebidas, suscríbase a nuestro exclusivo boletín quincenal SIGnals Update.
- enero 20, 2022